Traer un bebé al mundo es un sueño fácilmente realizable para algunas mujeres, sin embargo, para otras puede llegar a ser un sueño muy difícil de lograr de forma natural y espontánea. Esta situación puede generar muchos sentimientos que ocasionan estrés, preocupación y en algunos casos depresión. En este sentido es fundamental contar con acompañamiento psicológico antes y durante cualquier tratamiento de reproducción asistida.
Entender y aceptar los sentimientos que se presentan durante el proceso es el pilar importante para lograr llevar una buena salud mental frente a cualquier diagnóstico o decisión que nos haga enfrentar un tratamiento de fertilidad.
Normalmente, vemos la infertilidad como un problema ajeno que le pasa a otras personas, lo que hace que enfrentarnos a esto sea un duro golpe cuando el diagnóstico de infertilidad lleva nuestro nombre.
Procesar psicológicamente el hecho de tener que recurrir a un tratamiento de fertilidad para poder tener hijos propios puede ser diferente en hombre y mujeres, ya que cada uno puede tener su propia reacción ante la situación. En el caso de las mujeres esto puede generar una sensación de tristeza o ansiedad, porque se suele pensar que la culpa de la infertilidad principalmente se debe a un factor femenino. La mujer puede expresar su tristeza llorando sumergiéndose en algunos casos en episodios depresivos. En cambio, el hombre tiende a evadir, saliendo a trabajar o hablando con sus amigos.

Estas son las principales alteraciones que pueden aparecer en los estados de ánimo:
- Ansiedad: que resulta de la incertidumbre, por la posibilidad de lograr un embarazo, los estados de ansiedad, pueden presentar distintos síntomas: dificultad para respirar, náuseas, mareos, dolores de cabeza.
- Depresión: es muy frecuente en pacientes con problemas de fertilidad, los índices de depresión en estos pacientes, se comparan con el de los pacientes oncológicos o que presentan cardiopatías.
- Enfado: la sensación de enfado, pero no saben con quién, es frecuente. No se sabe si consigo mismo, con la pareja o con el médico tratante. Tienen la sensación de algún sufrimiento de castigo.
Además de estos sentimientos, también presentan sensaciones diversas como de engaño, que habitualmente sucede por el exceso de información a la que han recurrido y le hace desconfiar de gran parte de lo que le dicen. Otra sensación es que nada en su vida tiene sentido, esto se deriva por solo tener como expectativa de vida, el ser padres.
En estos pacientes es habitual que los cambios de humor cambien, haciéndoles parecer un día esperanzados con el tratamiento deseando comenzar o continuar con los pasos siguientes y al otro día totalmente desilusionados y poco receptivos, hasta el punto de querer abandonarlo todo.

Aspectos que pueden ayudar a mejorar estas sensaciones:
✔ Aunque no siempre podrán asistir a las consultas juntos, vivir la experiencia acompañadas y sentir el apoyo de la pareja es fundamental.
✔ En las situaciones más difíciles es necesario acudir a los psicólogos, quien le suministrará los mecanismos necesarios para sobrellevar estas emociones y saber pedir ayuda cuando lo considere necesario es primordial.
✔ No debe avergonzarse por preguntar, más bien se debe preguntar todo lo que le viene a la mente en referencia a su caso, sea este físico o emocional, los médicos están para aclararle sobre sus preocupaciones y sus sentimientos en este proceso.
✔ Ser padres, no debe ser el único proyecto de vida, debe tenerse otros proyectos en marcha al cual dedicarse, inclusive esto le ayudará a distraerse para relajarse, contribuyendo a que todo salga bien, y en caso de que no salga como esperamos, nos servirá para dispersarnos un poco y hacer una pausa para retomar y volver a intentarlo.
✔ Ser optimista, aunque llevar con optimismo un problema de fertilidad es complicado, la negatividad solo empeora las cosas, y por tal razón debemos esforzarnos por mantener una actitud positiva.

¿Qué opciones tenemos en nuestras manos cuando nos enfrentamos a un proceso de reproducción asistida?
Cuando tenemos en manos nuestro propio diagnóstico de infertilidad, lo primordial es tomarse un tiempo para digerirlo, tratando de entender lo que nos acontece. Esta noticia es crucial en nuestra vida y la de nuestra pareja, inclusive la relación de la pareja puede depender de esta situación.
Asumir la infertilidad no significa que el estado emocional se relajará, en todo caso nos ayudará a saber que nos enfrentaremos a un proceso habitual al que acuden muchas parejas con problemas de reproducción y como tal debemos asumirlo.
Sin embargo, cuando nos vemos inmersos en el proceso de reproducción asistida, comienzan las preocupaciones, y nuestra ilusión empieza a tener altibajos, la ansiedad, la impaciencia, el estrés son sentimientos que tendremos que aprender a controlar para evitar que interfieran con el tratamiento y este no nos surta efecto. Allí radica y se conoce el porqué es importante el acompañamiento psicológico en los tratamientos de reproducción asistida.
Para poder sobrellevar un tratamiento de reproducción asistida es muy relevante que la pareja esté unida por fuertes lazos de amor y que el apoyo sea recíproco.
Clínicas de reproducción y asesores de Psicología.
Las mejores clínicas para reproducción asistida cuentan con especialistas en psicología aplicada a la reproducción, que podrán representar una guía y una compañía durante el proceso mediante el cual surgirán muchas sensaciones que pudieran ser difíciles de identificar y de expresar.
Estos asesores estarán prestos a ayudarle a combatir los sentimientos negativos que pudieran ser efectos secundarios del tratamiento y también pueden ayudarle a sobrellevar el tratamiento controlando las emociones, cuidando del estado de ánimo de los pacientes cuando deban afrontar los resultados tanto negativos como positivos.
Cuando el tratamiento llega a su fase final y empezamos la etapa de la llamada beta-espera, la felicidad invade a los pacientes cuando el resultado es positivo, pero cuando el resultado es negativo, comienzan a aparecer infinidad de pensamientos negativos poco convenientes, como, por ejemplo, la incertidumbre y hasta pensamientos catastróficos y determinantes, como enfermedades fatales.
El pensamiento de que nunca serán padres, es en lo que más se enfoca la psicología, para el bien y la salud mental de los pacientes y por supuesto, cuidamos la salud de la familia para el futuro bebé, al finalizar el tratamiento de manera exitosa.

Ventajas de la ayuda psicológica
Estas son algunas de las principales ventajas que te ofrece el apoyo psicológico, en los tratamientos de reproducción asistida.
Las pacientes comprenden mejor el proceso del tratamiento haciendo que se impliquen más durante el desarrollo.
Para devolver la sensación de control a la paciente se le instruye a vigilar los sentimientos negativos, ansiedad y estrés, aprendiendo a controlarlos para cada situación en la vida y enfrentar momentos difíciles, ya que tener amigas que están embarazadas, parejas con recién nacidos y preguntas de familiares y amigos, pueden provocar situaciones que nos generan estrés al no saber sobrellevarlas.
- Optimiza la comunicación con el equipo de asistencia en reproducción.
- Refuerza la autoestima de la paciente.
- Ayuda a mejorar la relación entre las parejas (si se tiene).
- En caso de que los padres sean homoparentales, la orientación psicológica puede ser de más ayuda, ya que además de orientar en relación con el proceso, también puede ayudarlos a sentirse incluidos, socialmente.
Como podemos observar, conocer el por qué es importante el acompañamiento psicológico en los tratamientos de reproducción asistida, es un enorme avance para lograr el éxito en este proceso, porque las terapias y los tratamientos aplicados harán más fácil de sobrellevar estos contratiempos, haciéndolos más soportable y generando un impacto positivo en nuestro crecimiento personal. Logrando en muchos casos, resultados aceptables y positivos para los pacientes.