Cada año, las parejas se dirigen a una de las agencias de subrogación que existen en una lista de importantes países, siendo hoy en día un método muy popular, que aumenta su frecuencia en los últimos años, donde cientos de personas se suman a la práctica. Estas personas también pueden ser mujeres y hombres solteros que están en condiciones físicas y mentales para convertirse en padres.
En la subrogación y según el país, también se permiten parejas de igual sexo que ven el método FIV como una gran opción, donde los dos pueden compartir y ser parte activa del proceso. Las parejas heterosexuales se suman a este método, que por alguna alteración corporal tiene la incapacidad de procrear.
Por otro lado, también comienza a ser una opción para las parejas que por razones estéticas, salud o tiempo, no quieren llevar la gestación en su propio cuerpo. Aunque no es muy común la aprobación de esos casos, sobre todo por las limitaciones de muchos países que consienten la práctica.
Todas las comunidades que se inclinan por este método, tienen una meta en común, y es que desean que el proceso de subrogación, sea exitoso en el primer intento.

Por ello es importante conocer las tasas de estos intentos fallidos en la agencia de subrogación escogida. Con el fin de que las parejas estén conscientes de su fiabilidad. No ocurre el éxito en todos los casos desde el primer intento y aunque sus tasas de fallas son muy bajas, debe tomarse en cuesta esta posibilidad.
Por lo general, las parejas que están conscientes de los pormenores que pueden existir, están preparadas para las posibles eventualidades. Esto no significa que las parejas se mentalizan con un mal pronóstico antes de iniciar la subrogación, pero si deben tomar en consideración que la práctica no siempre es 100% efectiva en el primer intento.

La subrogación engloba una serie de procesos que pueden intervenir en una posible alteración, desde la fecundación del óvulo con el espermatozoide, hasta llevar el embarazo a su nacimiento.
Tasas de éxito en la Maternidad subrogada
Se habla de una práctica que tiene fases decisivas, sin embargo, la mayoría de las parejas no pasan por estos contratiempos, que pueden desanimarlos, descapitalizarlos del plan inicial y acrecentar un miedo a intentarlo nuevamente, negándose la posibilidad de ser padres.
Los fallos en la subrogación se determinan dependiendo de la fase en la que se encuentre. Contactar con una agencia que les brinde la información adecuada y parcial, es valioso para atender y prepararse ante las posibles variables del proceso.

Las tasas de éxito, se estiman en base a las diversas conferencias anuales que las agencias de subrogación comparten, así se intercambia información ideal, o nuevas herramientas para mejorar los procesos y reducir aún más los casos complicados.
Los donantes han sido estudiados previamente, lo que permite que se verifique la compatibilidad, teniendo así un porcentaje mayor de que se logre satisfactoriamente, el nacimiento del pequeño.
Todo lo que se engloba desde la recolección y estudio del material genético hasta la técnica FIV, tiene un porcentaje de éxito del 75%. Luego de que ocurre la implantación del óvulo, se espera la confirmación del embarazo, que no tarda más de unos pocos días.

La probabilidad de llevar el embarazo hasta su nacimiento es de un 95%. Estos índices van en una escala general. Cada centro de subrogación maneja las probabilidades de una forma diferente y bajo la fase en que se encuentre. Y cuando una pareja se somete a una subrogación fallida, la técnica no vuelve a ser utilizada hasta que se estudie a fondo la causa que produjo el percance.
Muchas parejas se someten a estos tratamientos con edades en que su material genético puede tener una baja calidad. Por ello se realizan estudios previos para confirmar el estado de los espermatozoides o el óvulo. En caso de que su probabilidad de éxito sea muy baja se requerirá otra muestra o la donación de un tercero.
Otro factor que afecta por estos tratamientos fallidos, es el coste económico que se verá alterado. Es importante hacer hincapié a las personas que se someten a estos métodos, ya que el presupuesto debe incluir un dinero extra que no afecte o desanime a la pareja si es que llega a surgir algún resultado no esperado. Muchas veces las agencias estiman un porcentaje en base a la subrogación. Por ejemplo, un 30% más de lo que cuesta la subrogación.

Las parejas deben entender que no están solos en esto, muchas otras personas han pasado por estos procesos y existen foros o ayudas en la web para conocer más experiencias y apoyarse en su procedimiento. Además, que las agencias de subrogación cuentan con una ayuda terapéutica para que la espera y todas las fases sean tratadas con calma, siempre viviendo la subrogación como el inicio de una nueva etapa.
Con el 95% de probabilidad en llevar el embarazo a término, la mayoría de los padres comitentes gozan cada segundo de felicidad, logrando así obtener en los próximos meses una familia.

Los costes de la subrogación pueden ser mayores dependiendo del país que se dirijan. Pero se recalca que un mayor coste no quita la posibilidad de un resultado negativo. Lo importante es conocer el historial de subrogación, y que la agencia realmente se encuentre capacitada con los equipos médicos y legales, que le brindará más seguridad a la futura familia.
Por ello, a la hora de empezar la práctica, tener una mente positiva y un equipo médico de apoyo, hará de la subrogación una experiencia increíble y nueva, hasta la llegada del nuevo miembro a la familia.