¿Es posible aislar enfermedades genéticas mediante la reproducción asistida?
La reproducción asistida es utilizada anualmente por miles de parejas o personas solteras que no pueden procrear sin una ayuda profesional, ya sea por un defecto en el material genético, o por una ligadura de trompas que no es reversible.
La reproducción asistida se define como la técnica que involucra a expertos en el área médica, para manipular con técnicas avaladas el material genético del paciente y obtener un embarazo exitoso. En primera instancia no se manipulan las enfermedades congénitas, que puedan traer los gametos de ambos sexos.
Entre las técnicas de reproducción asistida más utilizadas, se encuentran:
Fecundación in vitro:
Consiste en la extracción del material genético de la pareja o la familia monoparental, para ser fecundado fuera del útero y posteriormente a su maduración embrionaria, ser implantado nuevamente en la madre que lo gestará hasta su nacimiento. La finalidad es que la pareja no pase por daños físicos y vivan la experiencia del método, junto a médicos y profesionales especializados.
Inseminación artificial:
Se procede a transferir los embriones en el cuello del útero para que ocurra la fecundación. Esta técnica es utilizada cuando alguno de los dos posee una dificultad que impide la procreación por medios naturales. Puede ser la poca movilidad de los espermatozoides, o alguna alteración en las trompas de Falopio.

Inyección intracitoplasmática (CSI):
Ocurre igual que la fecundación in vitro, la única variación es que se introducen los espermatozoides directamente en el óvulo por medio de una micro-aguja, para que se fecunden. Esto ocurre cuando el material del hombre no posee movilidad.
Inducción de la ovulación o estimulación ovárica:
Ocurre cuando la mujer no puede liberar de los ovarios el óvulo, o proceden con una baja calidad, y se estimulan con hormonas para que posean una alta posibilidad de fecundación.

Los pacientes son estudiados clínicamente antes de pasar al método de reproducción asistida escogida, si se observa que alguno posee una enfermedad que tiene una alta posibilidad de traspasar al embrión, es posible que se puedan eliminar del material genético fecundado.
A esta técnica se le conoce como Diagnóstico Genético preimplantacional (DGP), en la cual se realiza una pequeña biopsia, extrayendo algunas células del embrión, en su tercer día de desarrollo, para detallar y eliminar en caso de que presente la misma patología de los futuros padres.
Así que, solo se implantan aquellos embriones que se encuentren exentos de la enfermedad diagnosticada.
Las clínicas de reproducción asistida solo realizan el examen DGP a los pacientes que poseen un certificado médico que justifica el análisis embrionario. Todo depende de la política a la que acudan los pacientes para cumplir su sueño de formar una familia. Pero suele ser exclusivo de las parejas con indicios genéticos. Los casos más específicos son:
- Madres con abortos inesperados.
- Enfermedad genética de alguna pareja, se analiza en el historial médico o examen.
- Gestantes con una edad superior a los 40 años.
Este análisis solo se puede realizar si el método de reproducción asistida es Fecundación in vitro (FIV) o Inyección intracitoplasmática (CSI). Ya que se observan las muestras en “in vitro” y se tiene un manejo más personal de los embriones, que se implantan luego de su desarrollo completo en el útero de la gestante.
Con este examen, el éxito de los embarazos por estas técnicas ha aumentado en los últimos tiempos. Algunas clínicas no optan por aplicar este análisis, ya que lo ven en contra del curso natural del desarrollo embrionario, sin embargo, si el paciente por algún estudio anterior conoce la enfermedad y no quiere que su futuro hijo lo herede, debe acercarse a una institución que le asegure el estudio de las células para evitar el traspaso genético.
Lo más importante para los padres al momento de la reproducción asistida es lograr un embarazo sano, a término.
Ya que muchos han pasado por otros tratamientos anteriores o un practica constante en busca de su planificación personal, sin éxito. Conectar con un centro especializado en reproducciones asistidas aportará la confianza que se necesita para el momento, recordando que la paciencia y apoyo en conjunto son principios que unen a la pareja para que todo pueda volverse un aprendizaje y una experiencia positiva.
Existen centros que poseen equipos más especializados y modernos, lo que mejora la calidad de análisis sin necesidad de interferir en el proceso interno de los embriones como su implantación final. El médico determinará el método de reproducción ideal para la pareja. Y en caso de que sea necesario el análisis del embrión, se recurrieran a las técnicas FIV o CSI.
Si es posible aislar enfermedades genéticas para ciertas reproducciones asistidas, se les conoce como mutaciones patogénicas, y son alteraciones a la secuencia normal de las células. Ese es el estudio que se analiza en los laboratorios. Es importante conocer el historial familiar que ayude a detectar ciertos patrones hereditarios entre generaciones.
La planificación familiar es importante para elaborar un plan de acción en caso de necesitar una reproducción asistida. No se analizan todas las muestras de los pacientes que se someten a estos métodos a menos que posea una base médica, aunque por todos los exámenes médicos, la mayoría logran gestar un bebe sano que está ansioso por conocer nuevas experiencias.