Es un proceso que se usa para congelar uno o más embriones y conservarlos para su uso en el futuro. El congelamiento de embriones incluye la fecundación in vitro, que es un procedimiento mediante el que se extraen óvulos del ovario de una mujer y se combinan con espermatozoides en el laboratorio para formar embriones.

Los embriones se congelan y después se pueden descongelar y colocar en el útero de una mujer.

Embriones

El congelamiento de embriones es un tipo de preservación de la fecundidad. Puede ser útil para mujeres con cáncer que quieren tener hijos después de someterse a radioterapia, quimioterapia o ciertos tipos de cirugía que pueden causar infertilidad. También se llama almacenamiento de embriones, congelación de embriones y criopreservación de embriones.

La vitrificación es una técnica de congelación ultrarrápida basada en la utilización de unas sustancias llamadas crioprotectores, que protegen a las células, y una velocidad de enfriamiento muy elevada. Con esto, se evita la formación de cristales en el interior de las células, los cuales dañarían las estructuras internas y provocarían la muerte celular.

Herramienta básica de reproducción asistida

En la actualidad, la vitrificación se utiliza de manera rutinaria tanto para la criopreservación de óvulos como de embriones. De hecho, se ha convertido en una herramienta básica de la reproducción asistida. Gracias a ella, se pueden preservar los embriones para su uso posterior.

Los embriones permanecen congelados a -196 °C en tanques de nitrógeno líquido hasta que la mujer o la pareja decida utilizarlos. Pueden conservarse durante un tiempo indefinido sin perder las características que tenían en el momento de la vitrificación. Así, los embriones se pueden utilizar meses o años después para buscar un embarazo.

Cuándo vitrificar embriones

Durante un tratamiento de FIV, después de la estimulación ovárica y la fecundación de los óvulos, se obtienen varios embriones que pueden permanecer en cultivo varios días.

Estos embriones no pueden sobrevivir más de 6 días en cultivo. Por tanto, será necesario criopreservarlos hasta decidir cuál va a ser su destino.

En concreto, los motivos principales para vitrificar embriones son los siguientes:

No ha sido posible realizar la transferencia embrionaria en el mismo ciclo de estimulación. Por ejemplo, cuando la mujer tiene riesgo de sufrir el síndrome de la hiperestimulación ovárica o cuando el endometrio no ha engrosado lo suficiente y no está receptivo.

Se ha realizado la transferencia embrionaria en fresco, pero quedan embriones sobrantes que pueden transferirse en próximos intentos, ya sea por haber obtenido un negativo o para tener un segundo hijo en el futuro.

Preservación de la fertilidad. Algunas parejas deciden congelar embriones en lugar de óvulos y semen por separado.

Se ha hecho una biopsia a los embriones para hacer un DGP, pero hay que esperar varios días a los resultados.

Durante una ovodonación si no se ha podido sincronizar a la donante con la receptora de óvulos. En este caso, es posible congelar los óvulos donados o los embriones después de su fecundación.

Hay embriones sobrantes de un ciclo y la pareja o mujer decide donarlos a otras personas con problemas de infertilidad.

Embriones

Como ya hemos comentado, la vitrificación de embriones ha permitido optimizar los tratamientos de FIV al máximo. Gracias a esto, en lo últimos años ha aumentado la tasa de embarazo acumulada, es decir, la tasa de embarazo por punción con un solo ciclo de estimulación ovárica.

El desgaste físico y emocional es mucho menor para las pacientes, ya que no tienen que volver a pasar por todos los pinchazos de la medicación hormonal al hacer una transferencia de embriones congelados.

Los tratamientos con embriones en fresco presentan tasas de embarazo ligeramente mayores que aquellos en los que se utilizan embriones vitrificados. Aun así, los embriones criopreservados son capaces de continuar su desarrollo de forma normal, implantar y dar lugar a un bebé sano.

Según el informe estadístico de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) del 2017, mientras que la tasa de embarazo por cada transferencia de embriones en fresco es del 35,5%, la tasa de embarazo por cada transferencia de embriones congelados es del 36,4%.

Esta tasa no tiene en cuenta los embriones que no sobreviven al proceso. Por tanto, aunque la diferencia sea poca debido a que la mayoría de embriones sobreviven, hay que tener en cuenta que el embarazo se consigue en un 34,9% de los casos por cada descongelación.

Por otra parte, la tasa de embarazo por la transferencia de blastocistos en fresco es del 47,1%, un poco más elevada que la tasa de embarazo por la transferencia de blastocistos congelados, que es del 42,5%.

En Celagem encontrarás la mejor opción para cumplir tu sueño, nuestro amplio portafolio de tratamientos y nuestro excelente equipo médico, científico y legal, te ayudarán y acompañarán por el hermoso viaje de la fertilidad.

En CELAGEM estamos listos para cumplir tu sueño

Somos especialistas en resolver problemas de fertilidad, fecundación In vitro o reproducción asistida. Queremos enseñarte algunos de nuestros tratamientos que tienen su primera cita totalmente gratis.

AGENDA GRATIS

DIAGNÓSTICO ONLINE