En la actualidad la maternidad se ha pospuesto considerablemente a nivel mundial, las edades de las mujeres que deciden formar una familia son más altas en comparación con épocas anteriores. Las circunstancias que determinan este hecho son variadas, algunas esperan el momento idóneo, sin embargo, la situación económica, social y personal son los factores principales que fomentan la decisión de retrasar el embarazo.
Nos encontramos en un siglo donde la información es sencilla de obtener, gracias al internet y las diferentes plataformas de información.
Sin embargo, aún coexisten opiniones erróneas y desinformación sobre la fertilidad. Muchos especialistas han tomado la decisión de educar a sus pacientes sobre el concepto de reserva ovárica, el cual está ligado con la fertilidad de la mujer. Se estima que más del 60% de las mujeres desconocen este término.
Reserva Ovárica
La reserva ovárica es el indicador de la cantidad de óvulos que una mujer tiene en los ovarios durante su etapa fértil. La reserva ovárica es finita y con el pasar de los años se va reduciendo en cada menstruación. La cantidad de reserva ovárica de una mujer influye directamente en las posibilidades de quedar embarazada.
La edad es un factor sumamente importante en las mujeres, a mayor edad menor cantidad de óvulos tendrá la mujer, estos también son sensibles a ciertos tratamientos oncológicos, enfermedades genéticas, antecedentes familiares y menopausia precoz, disminuyendo la reserva ovárica de la paciente.
¿Es importante conocer nuestras reservas ováricas?
Es muy importante tener el conocimiento de nuestra reserva ovárica, con esta información podemos tomar mejores decisiones acerca de nuestra maternidad y lograr mejores tasas de éxito en nuestro futuro.
Al estar conscientes de nuestra reserva ovárica, podemos planificarnos y tener una idea del tiempo que disponemos para lograr un embarazo exitoso. Cabe destacar que a partir de los 35 años se dificultan las posibilidades de quedar embarazada naturalmente, en estos casos lo recomendable es recurrir a métodos de reproducción asistida, donde es mucho más probable quedar embarazada por un método de reproducción asistida, que seguir intentándolo de forma natural.
